Leer es una de las actividades más placenteras que hay. Es descubrir el mundo desde la imaginación del lenguaje y sin embargo, puede que leer no esté en su momento más alto de popularidad. Aunque durante la etapa escolar los índices de lectura son buenos, a medida que los niños crecen y van finalizando sus estudios, la lectura deja de ser tan prioritaria. Por lo tanto, estaremos de acuerdo en que desde el sector educativo tenemos una responsabilidad: conseguir que los alumnos se apasionen por la lectura.
La pregunta ahora es: ¿cómo fomentar, tanto si eres padre como docente, este excitante hábito entre los más pequeños? Y lo más importante y a la vez complicado, ¿cómo hacer que ese gusto por la lectura perdure en el tiempo?
5 consejos para fomentar la lectura entre los niños
- Dejar un final abierto. A los niños y niñas les encanta inventar. Su imaginación no tiene límites, por lo que una buena idea para que quieran leer puede ser empezar a leer un cuento y que sea él o ella quien invente el final. Leer la historia, y en un momento dado, cerrar el libro y lanzar la pregunta de «¿cómo crees que acaba»?
- Conocer los gustos del niño o niña. Parece algo obvio, pero ¿verdad que no a todo el mundo le gusta la misma comida? Con la lectura pasa igual, y es imprescindible saber qué libro recomendar a cada niño para que se apasione por la lectura. ¡Cuidado porque si insistimos en que un niño lea un libro que no le interesa en absoluto puede ser muy perjudicial!
- Personaliza un libro. Hay algunas páginas web que permiten personalizar el libro y que el nombre del niño o niña aparezca en la historia. Podrás añadir algunos de sus gustos y hacer que se sienta atraído por la historia desde el principio.
- No presionar al niño. Parece muy obvio, pero es imprescindible que el niño perciba la lectura con algo placentero que le genere sosiego y calma. Empujar al niño a leer, exigiéndole más de lo normal, le generará rechazo y será contraproducente.
- La tecnología es un aliado. Entender que las herramientas digitales deben ponerse al servicio de la lectura es imprescindible, pero hay que tener en cuenta que no por ofrecerle al niño un libro en formato digital hará que se apasione más por la lectura.
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