¿Qué, cómo y cuándo enseñar? Estas son las principales preguntas que se plantean en un modelo curricular y que no solo afectan a cómo aprenden los alumnos, sino que pueden tener un gran impacto en la manera de ver el mundo.
Después de décadas arrastrando el modelo curricular tradicional en las aulas, muchos docentes y profesionales del mundo de la educación empiezan a plantearse maneras más innovadoras para enseñar y cultivar valores y habilidades capdales para el mundo actual, y se preguntan si el currículum educativo tradicional se sostendrá con el tiempo.
Entonces, ¿ha llegado el momento de dar carpetazo a este modo de enseñar?, ¿con qué otras opciones contamos para ayudar a que los estudiantes aprendan y desarrollen sus habilidades?
¿Qué es el modelo curricular tradicional?
Entendemos por modelo curricular el plan en el que se concretan las materias que se enseñan, detallando cuál será el método de enseñanza y su posterior evolución.
Si imaginas una aula de colegio en la que el docente dicta los conocimientos y el alumno debe memorizarlos, probablemente estarás pensando en un modelo curricular tradicional. En estos casos, el docente tiene un papel enciclopédico, ya que dicta la materia sin tener en cuenta el nivel de aprendizaje del alumno o sus habilidades individuales.
Este modelo conlleva un nivel de aprendizaje superficial, en el que el alumno no comprende ni puede aplicar el contenido en otras áreas de su vida.
El método de enseñanza tiene un enorme impacto en la educación de los estudiantes y, más adelante, en el desarrollo de la sociedad, ya que marca cómo van a desarrollar sus habilidades y conocimientos. En otras palabras: dependiendo del modelo curricular, los alumnos estarán más o menos preparados para el mundo.
Nuevas opciones para enseñar
Teniendo en cuenta estas consecuencias, es necesario evaluar con mucho cuidado cómo se enseña en las aulas hoy en día, ya que durante las últimas décadas han surgido muchos modelos pedagógicos y maneras de enseñar, que también empiezan a tenerse en cuenta en las aulas tradicionales.
Por ejemplo, una novedosa propuesta es el aprendizaje basado en proyectos, que permite situar al profesor como un guía para que el alumno pueda desarrollar sus habilidades, aprender a su ritmo, explorar sus fortalezas… Y se enseña a aprender de manera independiente, una competencia más alineada con las necesidades de su futuro.
¿Es necesario replantear el modelo curricular tradicional?
Seguir usando modelos pedagógicos y educativos tradicionales conlleva algunas consecuencias. Por ejemplo, existe el riesgo de que los adultos del futuro no estén suficientemente cualificados para afrontar los retos que se encontrarán cuando salgan de las aulas.
Llegados a este punto, como docente, te estarás preguntando: ¿deberíamos replantear el modelo curricular tradicional?
En tekman defendemos un modelo de enseñanza con métodos innovadores, para desarrollar el conocimiento, el trabajo en equipo, las habilidades personales, la inteligencia emocional… Y no quedarnos solo con la educación académica. Apostamos por el desarrollo de competencias más profundas.
A día de hoy, existen varios tipos de modelos pedagógicos que nos pueden ayudar a guiar las clases, poniendo el alumno en el centro y adaptándonos a sus conocimientos y habilidades.
El enfoque, la metodología y la evaluación pueden cambiar por completo de un modelo a otro y, según los valores que se decidan acercar al alumno, el centro adapta su manera de enseñar con recursos divertidos y fáciles de entender para los estudiantes.
Estamos en un momento de cambio. Cada vez más docentes apuestan por un modelo de aprendizaje innovador, combinando los recursos tradicionales y las nuevas tecnologías. Sin embargo, crear todos estos recursos y diseñar nuevas maneras de aprender requiere de tiempo y preparación. Por eso, en tekman creamos materiales con nuestro equipo pedagógico, para ayudar a los docentes a preparar clases más divertidas y transversales.
Descubre algunos de los recursos gratuitos para docentes que hemos preparado; te ayudarán a desarrollar clases en las que los estudiantes aprendan y, a la vez, lo pasen genial.