El objetivo del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es crear un ambiente de aprendizaje inclusivo que promueva el éxito de todos los alumnos, eliminando barreras y proporcionando apoyos personalizados según las necesidades individuales. El DUA no solo beneficia a los estudiantes con necesidades educativas especiales, sino que mejora el proceso de aprendizaje para todos los alumnos. 

Para profundizar más en el Diseño Universal para el Aprendizaje, contamos con la ponencia online de Carmen Alba Pastor, doctora en Educación, catedrática de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad Complutense de Madrid y directora de EducaDUA. En el tekman Academy online Enseñar en la diversidad: estrategias de DUA, que forma parte del ciclo de webinars Dificultades de aprendizaje, Carmen Alba Pastor ofrece una lección magistral sobre educación inclusiva, desde las bases del DUA hasta las estrategias actuales para aplicar en el aula, siempre con el objetivo de motivar a los alumnos y ofrecerles varias oportunidades y experiencias de aprendizaje. 

En este artículo recopilamos algunas de las ideas principales de la ponencia, pero os recomendamos ver el webinar completo, ya disponible en nuestro canal de YouTube.

Enseñar en la diversidad: estrategias de DUA, con Carmen Alba Pastor

• El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es clave para abordar la diversidad en las aulas, permitiendo que todos los alumnos, independientemente de sus diferencias, puedan acceder al aprendizaje de manera efectiva.

• El DUA es un modelo que se organiza en tres ejes: el componente afectivo del aprendizaje, la percepción y procesamiento de la información y la expresión del aprendizaje. 

• La diversidad es la norma: abarca distintas capacidades, ritmos de aprendizaje y preferencias perceptivas, además de diferencias lingüísticas, sociales y culturales entre los alumnos. Al fin y al cabo, la diversidad en las aulas es un reflejo de la sociedad. 

• Como docentes, debemos proporcionar a los alumnos diversas opciones para participar y expresarse, reconociendo que cada individuo puede tener distintas formas de aprender y comunicar sus conocimientos.

• Planifiquemos para que nuestros estudiantes puedan tener éxito: variando los apoyos, las tecnologías, los tiempos, flexibilizando, creando grupos, etc. Hemos de dejar de lado la idea de una enseñanza uniforme y adaptarnos a las necesidades y características de cada alumno.

• ¡Empecemos motivando a los alumnos! El éxito y la motivación impulsan el compromiso con el aprendizaje.

• El feedback se ha de dar al principio, en medio y a lo largo del aprendizaje, con distintas metodologías. Si dejamos esta información que ayuda a conseguir el objetivo solo al final, cuando ya se ha hecho todo el esfuerzo, hay pocas posibilidades de mejora y puede generar frustración. 

• La colaboración de los equipos pedagógicos y el trabajo conjunto con los centros educativos es fundamental para implementar prácticas inclusivas de manera gradual y sostenible.

Más información y recursos de atención a la diversidad y educación inclusiva

En el ciclo de webinars de Dificultades de aprendizaje hemos contado con varios expertos en educación. Además de la ponencia de DUA de Carmen Alba Pastor, Rafa Guerrero nos ha hablado sobre TDAH en el aula y Anna Sans Fitó ha compartido con nosotros consejos para identificar las dificultades de aprendizaje de nuestros alumnos (dislexia, dislalculia, TDL), y ambos han dejado muy claro la importancia de un buen diagnóstico. Siguiendo con la educación inclusiva, también os recomendamos la interesante entrevista a Gerardo Echeita. ¡No os perdáis sus webinars!

• ¿Cómo identificar las dificultades de aprendizaje de tus alumnos?, con Anna Sans Fitó

• ¿Qué es realmente el TDAH? Estrategias para el aula, con Rafa Guerrero

• Educación inclusiva, enseñando para todos los alumnos, con Gerardo Echeita

Si os ha interesado la ponencia de Carmen Alba Pastor, no os perdáis el I Congreso Internacional de Educación Inclusiva y Diseño Universal para el Aprendizaje, que tendrá lugar en Sevilla, del 24 al 26 de junio de 2024. 

Las matemáticas no son una excepción. Por eso, a continuación te destacamos tres estrategias que adoptamos en EMAT, nuestro programa de matemáticas para las etapas de infantil y primaria, para atender mejor a la diversidad en el aula de matemáticas.

Se trata de algunas recomendaciones que parten de ideas como la atención a los momentos del aprendizaje, el desarrollo de habilidades mediante la variedad de actividades o la evaluación formativa. ¡Estamos seguros de que te serán muy útiles para aplicar en tu día a día!

3 consejos para aplicar en tus clases de matemáticas y atender a la diversidad

Ajusta las actividades al momento del aprendizaje

Con el fin de dar respuesta a las diferentes necesidades de los alumnos según haya sido su desarrollo previo, proponemos la realización de actividades multinivel. En cada sesión de EMAT planteamos dos versiones de la actividad principal: llamamos Oxígeno a las propuestas diseñadas para aquellos alumnos que necesitan seguir profundizando o una ayuda más explícita, y Reto a las propuestas para aquellos que van más avanzados y pueden practicar de forma autónoma.

Estas actividades consisten en adaptaciones de algunas de las tareas de la sesión con el objetivo de reforzar o ampliar, respectivamente, los conceptos, procedimientos y actitudes propias de la sesión para llegar a todos los alumnos y alumnas. De esta manera, si un niño muestra dificultades en el aprendizaje de un concepto concreto, se le planteará un ejercicio para que refuerce la comprensión e interiorización del concepto, mientras que si comprende rápidamente (o ya conocía) los objetivos de la sesión se podrá trabajar con él una actividad más exigente y que ponga a prueba sus conocimientos.

Además, en EMAT trabajamos con la pila, un icono que informa del momento del aprendizaje de las actividades relacionadas con las operaciones básicas (suma, resta, multiplicación y división). Según la imagen de la pila, puede verse si la actividad se encuentra en el momento inicial de comprensión, si ya es de introducción, de práctica o del momento más avanzado, el de consolidación. Con ello, se puede adaptar la enseñanza a los distintos niveles de los alumnos y todos pueden trabajar aquellos aspectos más complejos, cada uno a su ritmo.

Ofrece una propuesta variada de actividades

A los alumnos les gusta recibir información de manera variada. Las sesiones de EMAT están formadas por actividades de naturaleza diversa, para perseguir un doble objetivo:

(1) Ofrecer experiencias de aprendizaje diversas, ricas y estimulantes que permitan tratar los saberes y las habilidades desde diferentes puntos de vista y en diferente profundidad. Este aspecto mejora la conexión entre saberes y el desarrollo de competencias, al tiempo que mantiene a los alumnos atentos y motivados con la actividad.

(2) Romper las barreras del aprendizaje: la diversidad de recursos y materiales, y las distintas formas de presentar la información a los niños y trabajar con ella permite que todas las actividades sean accesibles para todos los alumnos, independientemente de sus capacidades, habilidades y conocimientos previos.

Por otro lado, la estructura de las sesiones de EMAT en tres momentos está pensada para asegurar que el conocimiento matemático que se trabaja en cada sesión sea duradero y significativo. ¿Qué hacemos en cada uno de estos momentos?

• El primer momento, Para empezar, se basa en el cálculo mental para ejercitar las matemáticas.
• El segundo, Enseñando-Aprendiendo, concentra las actividades que pretenden lograr los objetivos planteados para la sesión. Su finalidad es introducir, demostrar y repasar conceptos matemáticos a través de la experimentación y la práctica. En este momento se realizan las actividades Juego demostración, Estrategia o Rutina de pensamiento, Ficha del alumno, Historias para pensar, Matijuegos y Juego de cubos. También se proponen actividades dirigidas a desarrollar habilidades de investigación y análisis crítico de diferentes situaciones contextualizadas a través de las Actividades de investigación y los PBL.
• Finalmente, para cerrar la sesión, en Para acabar, se trabajan actividades para fomentar la reflexión.

Ofrecer una gran variedad de actividades es una buena manera de atender a la diversidad de tu aula y cambiar la manera de expresar la información, para que sea comprensible para todos. Al final, el objetivo es introducir un mismo concepto desde diferentes formatos y puntos de vista para que ningún alumno se quede atrás.

Haz uso de la evaluación formativa

Es importante que los niños sean conscientes de su propio aprendizaje, porque les ayuda a identificar fortalezas y debilidades, fomenta su autonomía y responsabilidad y les enseña habilidades metacognitivas. Esto, además de prepararles para retos futuros, les ayuda a tener un mayor control sobre lo que aprenden.

Uno de los elementos clave de EMAT para asegurar que el alumno tome conciencia de su propio aprendizaje es el Porfolio de aprendizaje, que está formado por varias páginas del Libro del alumno, instrumentos de autoevaluación y reflexiones, dónde los niños pueden escribir, por ejemplo, la actividad que más le ha gustado de todo el curso, lo que se le da mejor, lo que más le cuesta, etc. De esta manera, promovemos su autonomía y el compromiso con los conceptos que ha trabajado durante el trimestre. El porfolio, pues, es una herramienta que favorece la atención a la diversidad, pues ayuda al maestro a tener una visión del proceso de aprendizaje del alumno y, por lo tanto, conocerlo mejor y ajustarse a sus necesidades educativas.

¿Quieres profundizar más en atención a la diversidad en clase de mates?

Mira este webinar en el que Jorge Alberola, nuestro especialista en didáctica de las matemáticas, nos habló sobre cómo identificar, prevenir y solucionar dificultades en el aprendizaje de las matemáticas, relacionado con las operaciones matemáticas básicas, además de ofrecer soluciones para reconocer los momentos del aprendizaje y adaptar las actividades de cada sesión.

Además, aquí tienes una completa guía (Cómo gestionar la diversidad en tu aula de matemáticas de Infantil) para que obtengas herramientas y estrategias orientadas a planificar alternativas y recursos para atender y gestionar la diversidad en el aula.

Para conocer un poco más a Echeita, le hemos hecho cuatro preguntas clave que nos ayudan a entender de qué hablamos cuando hablamos de educación inclusiva, nos avanza qué pueden hacer los docentes para mejorar el aprendizaje y cómo debería ser un aula en la que aprendan todos los alumnos con las mismas oportunidades. 

¿Qué es la “educación inclusiva”?, ¿hablamos de alumnos con dificultades de aprendizaje o también de aquellos con distintos ritmos?

Una de las dificultades que nos encontramos a la hora de delimitar los avances y retrocesos en la “educación inclusiva” es que no siempre se comparte un mismo significado o, al menos, los principios que la fundamentan. De ahí, algunas de las limitaciones que se observan hoy en lo que respecta a la educación inclusiva. Por ejemplo, considerar que se trata del mismo discurso de la integración, pero con una “modernización” del término, que es una forma de referirse a la educación especial o que está centrada solamente en el alumnado considerado con necesidades educativas especiales. Todas ellas son creencias erróneas o incompletas. 

Esta falta de comprensión del término es más preocupante cuando sabemos que uno de los desafíos a de los sistemas educativos es construir sistemas cada vez más inclusivos. ¿Cómo hacerlo si, desde un principio, no compartimos un mismo horizonte?

La primera consideración es entender que estamos hablando de una cuestión de derechos humanos. Existe un acuerdo internacional inequívoco en torno a que una educación inclusiva es un derecho de todos los alumnos a educarse en las escuelas de la comunidad, con una educación de calidad que respeta las diferentes necesidades e identidades del alumnado. El propósito es que en los centros escolares se viva e impulse una convivencia en la que el pluralismo, la cooperación y el entendimiento mutuo sean señas de identidad irrenunciables. Llegados a este punto, esperamos que el lector esté de acuerdo con que no deberíamos tener que añadir el adjetivo de inclusiva a la hora de hablar de educación, pues conlleva el riesgo de entenderla como un determinado “tipo de educación”. De acuerdo con muchos autores, la educación, para denominarse como tal en una sociedad democrática, necesariamente debería ser inclusiva.

Hablar de educación inclusiva es hablar de todo el alumnado y no únicamente de un determinado grupo de estudiantes. Es cierto que hay alumnos que han sufrido situaciones de clara exclusión, como son los niños y niñas, adolescentes o jóvenes en situación de (dis)capacidad y otros en situaciones de vulnerabilidad y, por lo tanto, es de justicia que la preocupación por mejorar su situación educativa sea una prioridad. 

Desde otro punto de vista, hay que definir la inclusión como la tarea de poner en marcha un proceso sostenible para promover reformas en los sistemas educativos y mejoras educativas en las culturas y las políticas escolares, así como innovaciones en las prácticas de aula, dirigidas a articular con equidad (para todo el alumnado) las oportunidades de estar juntos, participar (sentirse parte de un grupo, reconocido y seguro dentro de él) y aprender en los centros escolares ordinarios, allí donde hasta la fecha se educa a la mayoría del alumnado (pero todavía no a todos).

Si hablamos de inclusión es que también se dan situaciones de exclusión. ¿Cómo afectan a los alumnos y cómo repercuten en su aprendizaje?

El profesor Josep M. Puig Rovira ha expresado esta preocupación con mucha claridad: “sin reconocimiento no hay conocimiento”. Y poco reconocimiento puede tener un alumno que no tiene oportunidad de estar allí donde están, juegan y aprenden sus iguales; o si aún estando con ellos es objeto de menosprecio, marginación o maltrato. Pero también si es continuamente señalado como torpe, incapaz o fracasado a la hora de aprender. Inclusión y exclusión son polos de una misma dimensión y se avanza hacia la primera cuando se eliminan las barreras a la presencia, la participación y el aprendizaje que existen en las culturas, las políticas y los sistemas de prácticas escolares. La exclusión crece cuando se debilitan las actuaciones escolares en los mismos planos anteriores que podrían considerarse como apoyo para la inclusión.

La atención a la diversidad es clave en el aula. ¿Qué estrategias o técnicas pueden seguir los docentes para atender a todos sus alumnos, cada uno con necesidades y ritmos distintos?

Personalmente, no me gusta hablar de “atención a la diversidad”. Entiendo bien su significado y las intenciones con las que se impulsó esta expresión allá por los años en los que se implementó la LOGSE. Pero, a mi parecer, el término se ha desvirtuado y reducido a pensar en qué hacer con el alumnado especial, raro o “diverso”, como si diversos solo fueran algunos y no esa cualidad común que nos define a todos.

Prefiero hablar de cómo promover la inclusión en las aulas. En este sentido, diríamos que lo que hay que hacer es lo contrario a lo que ahora vemos, la uniformidad: el esquema de “oferta o talla única” para todos: mismos contenidos, misma organización de aula, misma actividad, mismo material, misma forma de evaluar… ¡Es increíble que sigamos observando esto y que lo hagamos convivir con la firma o el apoyo a normas y declaraciones en favor de la equidad, la inclusión o la atención a la diversidad! Lo propio de un aula inclusiva es:

• La variedad de formas de organización del espacio dentro del aula (talleres, rincones) y del tiempo y ritmo de aprendizaje (más a quién más lo necesita).
• La riqueza de estímulos y de espacios coordinados de aprendizaje dentro y fuera del aula; dentro y fuera del centro, así como la disponibilidad para reconocer los “fondos de conocimiento y de identidad” de los alumnos y sus familias.
• La abundancia de oportunidades que el alumnado tiene para interactuar con sus iguales, para pensar juntos, dialogar, cooperar, sentir, emocionarse, disfrutar y apoyarse mutuamente, en parejas, en pequeños grupos o con todos sus compañeros.
• La existencia de múltiples formas de contextualizar lo que se está aprendiendo, a través de experiencias reales y prácticas (investigando y experimentando), integrando y aplicando a problemas reales las capacidades aprendidas (conocer, hacer y ser) para ser más competentes y desarrollando todas las inteligencias según las edades de los alumnos.
• Encontrarse con alumnos inquietos e interesados por lo que ocurre a su alrededor, dentro y fuera de las puertas de su aula y de su centro. 

Lo habitual de un aula inclusiva también es:

• Alumnos autónomos, que han aprendido y son responsables de su propio aprendizaje y que toman decisiones informadas (y analizan las consecuencias de las mismas), sobre lo que quieren aprender, hasta dónde y con quién, dónde, cómo y cuándo, sin que ello signifique ser ajeno a las necesidades y sentimientos de sus compañeros y compañeras.
• Alumnos dialogantes, que han aprendido a establecer y revisar las normas que ordenarán su convivencia dentro y fuera del aula, todo ello una vez escuchado lo que su profesorado le tiene que decir.

Nada de esto se consigue por azar. Es el resultado de docentes que reflexionan con asiduidad, sobre lo que hacen, por qué lo hacen y si lo podrían hacer mejor para que nadie se quede atrás.

¿Qué aconsejarías a un docente que tiene en su aula un alumno con necesidades especiales?

Yo diría, considerado con necesidades educativas especiales o en cualquier otra circunstancia que le haga estar en riesgo de no poder estar con sus iguales, sentirse parte del grupo o aprender. Sobre todo, yo les pediría a esos docentes no buscar excusas para justificarse y seguir haciendo lo de siempre, esperado que alguien desde fuera venga a resolver los desafíos que supone el compromiso con el derecho a una educación inclusiva.

Yo les pediría que se pongan manos a la obra para orquestar las múltiples ayudas y apoyos que puede encontrar a su alcance; en primer lugar, entre sus propios compañeros, porque hay mucho saber docente en los centros encerrado dentro de las aulas individuales; después, entre su alumnado, mediante estrategias de aprendizaje cooperativo; también en la familia de ese alumnado y de otros, porque tienen mucho que aportarnos, empezando por su confianza y, por supuesto, a través de las oportunidades de seguir aprendiendo, online u offline. Cierto es que para ello necesitarán tiempo, coordinación y asesoramiento.

La presencia de estas condiciones escolares son mucho más importantes para la inclusión que la consideración y el conocimiento de las características personales de ciertos estudiantes más vulnerables, como podría ser el alumnado con n.e.e. Reclamemos estas mejoras y dejemos de preocuparnos, como le gusta decir al profesor Calderón, no tanto por “lo que le pasa a ciertos alumnos”, para empezar a preguntarnos mucho más sobre “qué pasa en nuestra acción educativa habitual y en nuestro centro escolar”.

Los dos especialistas han mostrado todo lo que tienen en común EMAT y ONMAT para lograr un aprendizaje significativo de las matemáticas:

• Estrategias didácticas compartidas.
• Continuidad metodológica entre los programas.
• Actividades manipulativas y lúdicas en todas las etapas.
• Ciclicidad, desgranando los conceptos matemáticos.
• Atención a la diversidad, con actividades para todos los niveles y ritmos.
• Herramientas y plataformas digitales.

En este último punto en común es donde se centra la ponencia del VIMET. Si hablamos de EMAT, destacan el gestor de aula myroom, en el que los docentes encuentran todos los materiales y herramientas para planificar sus clases, y la plataforma de aprendizaje adaptativo CiberEMAT. En CiberEMAT, los alumnos acceden a un flujo de actividades totalmente personalizado, que se va construyendo y adaptando según el progreso del propio alumno, ofreciendo actividades adecuadas para repasar aquellos contenidos que todavía no se dominan y avanzar en los que ya se tiene total control y comprensión del algoritmo.

Por otro lado, ONMAT es un programa totalmente digital. Aunque en clase los alumnos pueden hacer actividades manipulativas y sobre papel, la mayor parte de la docencia y el aprendizaje ocurre en su plataforma. 

Para verlo más claramente, en el siguiente gráfico se indica qué partes de EMAT y de ONMAT ocurren en las herramientas digitales que hemos comentado:

¿Qué te ha parecido la ponencia sobre herramientas digitales para atender a la diversidad en el aula de matemáticas? Si quieres saber más sobre estas herramientas y sobre cómo EMAT y ONMAT ofrecen recursos para favorecer el aprendizaje de todos los alumnos, no dudes en contactar con nosotros. Además, puedes descargar gratis muestras de EMAT y solicitar una demo gratuita de 30 días para conocer toda la plataforma digital de ONMAT. 

Una de las dudas más recurrente es el calendario de implantación de LOMLOE, que puedes consultar aquí. Como ves, el currículum no se verá afectado para el curso que viene. Lo que sí se ha establecido ya, son unos principios básicos que pueden afectar a tu día a día como docente. Los más relevantes en el aula son: 

1. Un currículo dirigido al desarrollo de las competencias (Artículo 6. Currículo)
   
2. Una evaluación continua y global y un informe sobre el grado de adquisición de las competencias de cada alumno (Artículo 20. Evaluación durante la etapa)
   
3. Adopción de la educación inclusiva como principio fundamental, con el fin de atender a la diversidad de las necesidades de todo el alumnado (Artículo 4 y Artículo 19. Principios pedagógicos)

Lo cierto es que no son cambios menores y debemos estar preparados. Algunas escuelas han empezado a construir comisiones de centro sobre la LOMLOE encabezadas por los equipos directivos para empezar a leer y comprender la nueva ley y analizar las necesidades del centro al respecto.

Otros centros educativos han aprovechado para planificar el próximo curso escolar con más metodologías competenciales empezar a enseñar y evaluar tal y como la ley requerirá. Y es que, en contra de lo que pueda parecer, mejor ir entrenando que asumir de golpe el cambio así que, para ayudarte, a continuación queremos compartir contigo algunos consejos para ir preparando el terreno sobre la nueva ley LOMLOE.

3 consejos para superar con éxito la transición a la LOMLOE, la nueva ley de educación

Te ofrecemos una diversidad de estrategias que utilizamos en tekman education para superar con éxito esta transición de la que hablábamos, en cada uno de los aspectos claves señalados: currículum competencial, evaluación de competencias y personalización del aprendizaje.

Consejo 1: escoge metodologías que fomenten el aprendizaje competencial

El currículum de la LOMLOE se centrará en el desarrollo de las competencias, esto quiere decir que, más allá de mantener las competencias clave actuales, las concretará en competencias específicas. Esto tiene 2 repercusiones importantes:

1. A nivel de concreción curricular deberemos indicar en cada proyecto, unidad, incluso, actividad, qué competencias específicas estamos trabajando.

2. Las metodologías sí o sí deberán favorecer un aprendizaje significativo y competencial.

Así lo hacemos ya en tekman, y te lo explicamos en la siguiente imagen:

Consejo 2: diseña un proceso de evaluación realmente competencial y formativo

El currículum también indica cómo debe ser la evaluación. Las competencias específicas que te señalamos anteriormente estarán constituidas por un conjunto de criterios de evaluación que te permitirán saber qué valorar en tus alumnos. Únicamente con una evaluación continua y global podrás valorar estos criterios. Y, con toda esa información recogida, deberás poder plasmar en el informe de ciclo el grado de consecución de las competencias. 

También esto afecta en tu día a día, dado que ahora necesitarás ampliar las estrategias e instrumentos de evaluación, así como los informes de ciclo.

Como te explicamos a continuación, la evaluación de tekman es competencial, continua y compartida. ¡Estamos preparados para asumir estos retos!

Además, este curso contamos con toda la evaluación en la plataforma digital Additio, para que puedas evaluar con un solo clic desde cualquier dispositivo.

Consejo 3: aumenta las estrategias de personalización del aprendizaje

La atención a la diversidad siempre ha sido un reto. Y la nueva ley sigue enfocándose en personalizar el aprendizaje para garantizar el desarrollo integral y el éxito escolar de todos los alumnos. Las estrategias mencionadas anteriormente, una enseñanza y una evaluación realmente competenciales, ya favorecen enormemente la atención a la diversidad. Pero para atender todos los ritmos de aprendizaje, debemos concretar en estrategias más específicas. Así lo hacemos ya en tekman:

Como ves, estos cambios no suponen ningún problema para los docentes de la comunidad tekman. De hecho, todos nuestros programas comparten un marco competencial desarrollado al detalle, por lo que el próximo curso puede ser un momento ideal para poner en práctica esta manera de trabajar con los programas tekman. ¿Quieres que te los expliquemos en detalle?