En este artículo te recomendamos algunos libros interesantes sobre ajedrez. Se trata de un auténtico gimnasio mental que promueve la capacidad de concentración de tus alumnos, el pensamiento estratégico, la diversión y la cooperación en niños de 3 a 12 años y que permite trabajar muchos aspectos importantes en matemáticas pero que también impulsar otras habilidades cognitivas y sociales.

Adriana Salazar es la creadora de Ajedrez en el Aula, nuestro programa de ajedrez planteado desde las inteligencias múltiples y dentro de la ‘enseñanza para la comprensión’ que permite que tus alumnos ejerciten la capacidad matemática, las habilidades sociales, la memoria y el análisis, mientras se divierten jugando. En este enlace tienes el catálogo del programa para que lo descubras en profundidad.

Beneficios del ajedrez: entrevista a Adriana Salazar

Adriana Salazar es Maestra Internacional de Ajedrez por la Federación Internacional de Ajedrez y es especialista en la enseñanza de ajedrez a alumnos de Educación Infantil por lo que su opinión y consejos sobre el ajedrez deben ser escuchados con atención. Por eso realizamos un webinar con ella que puedes ver a continuación y, un poco más abajo, podrás leer algunas preguntas sobre los beneficios del ajedrez para niños y por qué deberías incorporarlo a tu aula de infantil.

¿Por qué es tan importante que los niños jueguen al ajedrez?

Aprender ajedrez ayuda a los alumnos a estructurar el pensamiento, solucionar problemas, pensar, tomar decisiones, analizar, prestar atención, concentrarse, reforzar la memoria visual y la percepción…

También les ayuda a saber planificar y a ser riguroso y ordenado mentalmente. Además, siempre enseñamos a través de las inteligencias múltiples: con cuentos, el tablero, canciones… De esta manera, los alumnos pueden aprender ajedrez de la manera que les es más cómoda.

¿En qué consiste la enseñanza para la comprensión en Ajedrez en el Aula?

Se trata de uno de los ejes conceptuales de Ajedrez en el Aula, ya que a través de este juego y de su aprendizaje los niños aplican en la vida real y en otras áreas lo aprendido en cada una de las sesiones.

¿Si tuvieras que decirnos algunos beneficios que tiene el programa para el alumnado?

No se trata de enseñar ajedrez de manera competitiva ni por el simple hecho de saber jugar, sino por las habilidades mentales que se desarrollan para otras disciplinas. 

Se trata de una gimnasia mental con valores. Aparentemente, es un juego individual, pero en Ajedrez en el Aula lo trabajamos en equipo y a través del trabajo cooperativo. Puede unir a padres y niños, porque se ve como un juego para adultos.

¿Qué consejo darías al equipo docente para utilizar el método?

El primer consejo es disfrutar la clase de ajedrez, comprender que es un juego milenario que está al alcance de los niños y de todos los maestros, tener claro que en este método procuramos entregar el ajedrez a los niños de manera sencilla y divertida y que nunca se debe perder de vista que el objetivo fundamental es convertir el ajedrez en un escenario adecuado para desarrollar las habilidades mentales de los niños y forjar valores.

¿Qué valores se trabajan con Ajedrez en el aula?

Respeto por los demás, responsabilizarse de tus propios actos, asumir las consecuencias, respetar las normas, aprender a ser cortés, a ser tolerante… Los niños aprenden a perseverar una y otra vez. Genera autocontrol, porque no puedes jugar sin pensar, las jugadas deben tener sentido. Puedes jugar rápido pero siendo analítico.

¿Cómo es una sesión de Ajedrez en el aula de infantil?

La estructura se parece en todos los niveles. Lo que necesitas para el aula es diferente cada día, las clases no se parecen. El maestro debe saber qué va a enseñar en cada sesión. Puedes usar el tablero gigante o el pequeño, necesitar el ordenador, hacer trabajo en equipo…

En cada sesión hay dos o tres actividades: en la primera se introduce lo que se va a aprender, en la segunda y la tercera se practica lo que se está aprendiendo.

Si hablamos de evaluación, ¿cómo se lleva a cabo en el programa?

Sí que hay evaluación, pero no es solo para medir, es para mejorar. Se corrige en el momento, mientras el alumnado practica para que entienda bien los conceptos que se introducen durante la sesión. La hacen tanto los niños como los maestros.

¿Cómo llegaste a crear Ajedrez en el Aula?

Es el resultado de mi experiencia como ajedrecista durante veinte años, mi profesión como licenciada en Lingüística y Literatura y mi trabajo con los niños en edad Preescolar desde 1992 y con los alumnos de mi Escuela de Ajedrez. El conjunto de esta experiencia y el deseo de poner el ajedrez al servicio de la educación como un recurso para desarrollar habilidades mentales y forjar valores en los niños me llevó a construir este método saliendo de los propósitos exclusivos de enseñar ajedrez únicamente para la competencia deportiva.

Nada de esto habría sido posible sin la ayuda de la Congregación Misioneras Hijas de la Sagrada Familias  de Nazaret y la Fundación M. Pilar Mas quienes apoyaron este proyecto de manera incondicional y constante.

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Si quieres saber más sobre Ajedrez en el Aula entra en nuestra página web y descubre las bases pedagógicas de un método que permite a los alumnos adentrarse en el mágico mundo del ajedrez de manera apasionante.

Pero antes de explicarte qué pasó en esa partida hay que remontarse a los años 80 en Hungría, cuando una pequeña Judit Polgár y sus tres hermanas recibían, en su propia casa, una educación en la que el ajedrez lo era todo. Sus padres, maestros ambos, organizaron un programa educativo casero en el que el ajedrez lo era todo. Estaban convencidos de que el ajedrez ayudaría a sus hijas a mejorar su creatividad, su capacidad lectora, su concentración y que, en general, mejoraría su funcionamiento cerebral.

Y así fue: las tres hermanas Polgár brillaron en la escuela y en el ajedrez durante toda su etapa infantil y adolescente. Judit, la más pequeña, se convirtió en la Gran Maestra del ajedrez más joven de la historia. En realidad, desde los 14 años solo compitió contra hombres, así que era cuestión de tiempo que se acabara enfrentando al que muchos consideran el mejor ajedrecista de la historia, Garri Kaspárov.

Así ganó Judit Polgár al rey del ajedrez: Kaspárov.

El duelo se llevó a cabo en 2002, en el ‘Tercer Torneo de Ajedrez de Rusia contra el resto del Mundo’, en el que Kaspárov era el gran favorito. Nadie dudaba de su victoria, y en un arrebato de ego extremo -y una buena dosis de machismo-, dijo que Polgár «tiene talento para el ajedrez pero, al final, sigue siendo una mujer. Ninguna mujer puede soportar una batalla prolongada».

Kaspárov, después del movimiento 45 y totalmente desquiciado por ver que Polgár lo estaba acorralando en el tablero, se levantó y se rindió, visiblemente enfadado. ¡Nadie podía creer lo que acababa de suceder!

Polgár había ganado por partida doble: venció al mejor jugador del mundo y demostró que una mujer tenía igual o más probabilidades de ganar a un hombre. Un momento histórico para su familia, para las mujeres y para Polgár, que dejaría el ajedrez profesional en 2014 para abrir su propia fundación con el objetivo de acercar el ajedrez a las escuelas del mundo y poner en valor su función educativa.