¿Cuál es el rol del equipo docente en la actualidad?

1. Reconoce sus fortalezas para hacer más eficaz su acción educativa

Conociéndose bien, podrá conseguir mejores resultados. Asimismo, debe trabajar diariamente para potenciarlas y sacarles el máximo provecho.

2. Debe esforzarse para pasar de un buen rendimiento a un rendimiento excelente

El objetivo es ser un o una docente excelente, que escucha y detecta las necesidades de sus alumnos y hace reflexión periódica sobre su práctica educativa. De hecho, debe tener conocimiento pleno de su manera de educar. Sobre lo que le funciona en clase y lo que no. Algunas de las preguntas que debería hacerse recurrentemente son, por ejemplo: ¿Cuál es mi rol como docente en clase? ¿Soy más eficaz trabajando desde la organización o desde la presión de última hora? ¿Cómo aprendo más?

3. La identificación con el colegio es importante porque genera sentido de pertenencia

Compartir los valores de la institución que representa es fundamental para desarrollar bien su trabajo y poder transmitir la actitud correcta. Lo ideal para el colegio sería que el maestro se sienta plenamente identificado con el centro porque, además de trabajar más a gusto,  la difusión de los valores está garantizada.

4. El equipo docente está en continuo aprendizaje

Como en cualquier profesión, el equipo docente debe actualizarse constantemente, tanto para transmitírselo a sus alumnos como para él mismo. De esta manera, ha de mostrarse interesado por muchas áreas porque está educando a sus alumnos, no sólo desde la vida, sino para la vida.

5. Hace pensar y disfrutar a sus alumnos

No podemos obviar en su rol que debe haber adquirido una buena competencia emocional: saber identificar sus emociones y la de sus alumnos para manejarlas de la mejor manera. El objetivo final de esta empatía es procurar que sus alumnos logren un óptimo rendimiento escolar y sentirse, así, más satisfechos. El equipo docente ideal conoce a sus alumnos y confía en sus posibilidades.

Ahora es tu turno. ¿Cómo evalúas tu rol como maestro/a? ¿Cumples todos estos puntos? ¿En qué podrías mejorar?

¿ Profesor y youtuber ?

Así es. Lucero es profe de ciencias sociales y literatura en ESO y un referente en innovación educativa. El profesor y youtuber se dio cuenta de que la típica clase tradicional, magistral, no interesaba y aburría a sus alumnos; llegados a este punto, decidió hacer algo distinto para atraer su atención y de este modo motivarlos a aprender. ¡Se hizo un canal de youtube que ya cuenta con más de 20.000 subscriptores!

En clase observó que sus alumnos son consumidores de los contenidos de Youtube, así que decidió aliarse con las nuevas tecnologías y aprovechar esta herramienta para llegar a sus alumnos utilizando el mismo lenguaje y plataformas que ellos emplean. En consecuencia, la dinámica de sus clases cambió radicalmente: los alumnos llegan a clase con la lección aprendida. Esta metodología pedagógica se llama clase invertida o flipped classroom: los estudiantes se preparan en casa para participar en las actividades de clase, donde repasarán  los contenidos clave del temario con el profesor.

¿El resultado?

¡Alumnos motivados!

Nueva sección en nuestro canal de Youtube

En esta nueva sección que hemos nombrado «profes tekman»  iremos colgando contenido con nuestras colaboraciones con profes innovadores, que se atreven al cambio. Échale un vistazo al último video de José A. Lucero en nuestro canal

En este video, el profesor y youtuber reflexiona sobre las competencias del futuro y explica cuáles son las cuatro competencias que se deberían estar enseñando en las aulas. ¿Quieres saber más?
¡Dale al play!

Conoce un poco más a José A. Lucero

Es gaditano, tiene 30 años y imparte las asignaturas de Ciencias Sociales y Literatura en ESO. Es licenciado en historia y tiene un máster en escritura creativa y es autor de la novela Mariela, 1972. Un Asesinato En Rota. 

Antes de comenzar, déjanos hacerte una pregunta: ¿Conoces a la generación que estamos educando? Muchos la han apodado «la generación del cambio». Los conocemos, también, como «nativos digitales». Es la generación del aquí y ahora, acostumbrada a disponer al momento de la información que necesitan. Viven en un entorno digital: se relacionan y juegan a través de internet y, por supuesto, les resulta mucho más fácil aprender por medio de plataformas online.

La generación del cambio

Como docentes del siglo XXI, hay algo que debemos tener presente: los alumnos de hoy realizarán trabajos que todavía no existen. Se estima que, en 2020, ocho de cada diez jóvenes de entre 20 y 30 años encontrarán un empleo relacionado con el ámbito digital.

Por eso, nuestro papel en el proceso de enseñanza-aprendizaje es tan importante. Debemos situar al alumno en el centro, como protagonista de este proceso, y actuar como guías, ayudándolo a potenciar aquellas habilidades que tiene más desarrolladas y reforzando las que le cuestan más. Porque sólo de esta manera estamos ayudando a nuestros alumnos a ser autónomos y resolutivos. Las personas con una clara capacidad de resolver problemas en cualquier situación son capaces de desenvolverse con éxito en un mundo cambiante, frenético y complejo. Se valora no solo la formación, sino las capacidades y las habilidades sociales para desarrollarse de manera eficaz con el entorno. 

Educando para el futuro

Por eso, fomentamos su talento trabajando, diariamente, las cuatro competencias del futuro: creatividad, pensamiento crítico, colaboración y comunicación. Porque el desarrollo de estas habilidades les va a permitir ser profesionales completos y enfrentarse con éxito a cualquier situación o problema que les surja. Como docentes del siglo XXI sabemos que la generación del cambio necesita una educación que se adapte a sus necesidades. Hablamos de la escuela del siglo xxi, donde el futuro ya es el presente.

¿Qué es lo que más te gusta de ser profesora?

El hecho de llegar a mis alumnos de una manera que les llene de inquietudes e interrogantes, que esto les estimule para tener ganas de aprender a lo largo de la vida. Un maestro es un gran aprendiz toda su vida.

¿Cómo preparas las clases?

Teniendo muy en cuenta las dificultades con las que los alumnos pueden encontrarse y qué cuestiones les ayudarán a entender los temas que vamos explicando. Al prevenirlo, busco aquellas dinámicas que ayuden a la comprensión, que en hacerlas sientan que mejoran sus destrezas ante la materia.

¿Hacia dónde crees que se encamina la figura del maestro?

Creo que sobre todo será un facilitador que acostará al alumnado hacia el conocimiento y sobre todo hacia el aprendizaje. La figura del maestro se tiene que centrar en cómo aprender más que en qué aprender. Si sabemos hacer bien el cómo, el qué viene dado.

Una de las etiquetas que más destaca en tu página web es TIC, ¿las utilizas en el aula? ¿Cómo?

Las comencé a incorporar poco a poco, en la medida que las voy dominando y me fui sintiendo segura. Ahora ya forman parte del mundo de nuestros chicos y chicas y aunque el colegio todavía esté un poco alerta, las hemos convertido en nuestras aliadas. Creo que el siguiente reto es saber integrar el móvil a nuestro favor. Tiene muchas posibilidades, pero todavía no sabemos cómo minimizar todos los efectos que las TIC o los móviles tienen sobre la atención de nuestro alumnado, que en general es dispersa y difusa.

¿Cómo surgió la idea de crear un blog?

Me gusta escribir y tenía ganas de compartir inquietudes relacionadas con la educación. Me apetecía poder intercambiar ideas y puntos de vista con todas aquellas personas relacionadas con la educación (alumnos incluidos). Comencé con un blog que se llamaba Els primers freds y la verdad es que me dio la calidez de personas que lo leían y me daban su retorno. En un blog la interacción es fundamental. Después vino el M’obres la porta del Diari Ara y la pàgina web.

¿Has notado mucha más repercusión desde que también colaboras con el Diari Ara?

El Diari Ara es un canal importante desde el que expreso mis puntos de vista. Tiene repercusión, ¡claro! Me he dado cuenta de que ahora voy a sitios y la gente me dice: “Eres Teresa, ¿verdad? Del Diari Ara”; y te animan a seguir escribiendo. Es un efecto del blog que me ha sorprendido porque cuando cuelgas un artículo no eres capaz de saber quién está detrás leyéndolo ¡y resulta que sí hay gente!